Rafinha al rescate

El canterano, una de las revelaciones de este inicio de temporada, apareció cuando el Barça más lo necesitaba.
 

Todo apuntaba a que iba a ser una plácida tarde de fútbol en el Camp Nou, el Granada colista de la liga, visitaba Barcelona sumido en una gran crisis de resultados, parecía la tarde idónea para que Messi, Neymar y Suárez hiciesen de las suyas. Suárez que recibió el homenaje del Camp Nou por haber conseguido la Bota de Oro, quería agradecer dicha recompensa con goles ante su público.

El inicio del partido fue complicado para el Barça, los de Luis Enrique acusaron las ausencias de Busquets e Iniesta y partieron con un centro del campo inédito hasta el momento, con Rakitic haciendo de Busquets y Denis Suárez y Rafinha de interiores.

El Granada basado en su férrea defensa, tenía la intención de aguantar y desgastar al Barça para en una jugada aislada finiquitar las opciones de triunfo del club catalán. Sin embargo, el Barça tuvo la paciencia necesaria para ir moviendo al conjunto nazarí y resquebrajar su línea defensiva. En las ocasiones que la superaron, apareció Memo Ochoa, el guardameta mexicano estuvo espectacular y acabó por desquiciar a la delantera blaugrana.

El partido se convirtió en un monólogo del Barça, y más allá de los detalles técnicos que dejó Neymar, dos fueron los jugadores que se convirtieron en protagonistas del partido, Sergi Roberto y Rafinha: el de Reus, no dejó de percutir por su banda, desdobló y asistió durante todo el partido a sus compañeros, confirmando que es el lateral derecho que necesita el Barça; Rafinha con el paso de los minutos se hizo con el control del centro del campo y cerró su gran actuación con un gol de bandera que le postula como principal candidato a ser el sustituto de Iniesta durante su ausencia.

Conseguidos los tres puntos, el Barça tiene mañana un duelo muy exigente ante el Manchester City en el Etihad Stadium. Los de Guardiola, afrontan el partido con ganas de revancha después del 4-0 que encajaron en el Camp Nou.