El FC Barcelona, campeón de la Copa del Rey

Alma y coraje de campeón tuvo que sacar el FC Barcelona en un encuentro que no empezó demasiado bien para ellos. Durante los primeros minutos de partido se pudo ver una final respetuosa pero con dos equipos bien plantados en cuanto a intensidad y juego. El Sevilla empezó a coger protagonismo y a perder el miedo al rival y los culés se acercaban con peligro mediante un activo Leo Messi. Poco a poco los de Nervión dominaban casi todos los choques y en el 36’ Mascherano vería la roja tras agarrar a Gameiro en una carrera que le situaba sólo frente a Ter Stegen. El partido iba a aumentar en ese dominio sevillista de la mano de Éver Banega ante un atípico Barça solidarizado en defensa que logró mantener el resultado hasta el descanso.

En la segunda mitad Luis Enrique movió ficha y dio entrada a Mathieu por el sacrificado Rakitic para ordenar la línea de defensa. Todo seguía igual pero los males se acrecentaban para un FC Barcelona que veía como su delantero Luis Suárez se lesionaba de los isquiotibiales y tuvo que ser sustituido por Rafinha en el 57’. El Sevilla en cambio, seguía disponiendo de ocasiones pero ninguna de ellas era demasiado clara. Los de Emery acusaban una falta de organización clara de los ataques y entraron en precipitaciones constantes que finalizaban en las manos de Ter Stegen o en los pies de un espléndido Gerard Piqué que cortó todas las progresiones posibles del conjunto sevillista. En todo ese caos de juego y sufrimiento colectivo, apareció la figura de un estelar Andrés Iniesta que daba respiro y pausa a su equipo como si se tratará de un adulto jugando ante niños. Los azulgranas consiguieron aguantar hasta la prórroga no sin antes crear varias ocasiones que provocaron la expulsión el centrocampista Banega en un intento de frenar a Neymar.

10 contra 10 empezaba una prórroga que a los 7 minutos de dar comienzo ya estaba desigualada tras el gol de Jordi Alba, que cruzó un balón tras un pase al espacio de Messi. 1-0 y los equipos seguían sin agotar sus cambios. Nada más dar comienzo la segunda parte de este tiempo extra, Fernando Llorente entró al campo por un desgastado Vicente Iborra que había dejado todo en el campo. Los equipos y hasta el árbitro estaban exhaustos y los únicos que parecían sentirse frescos entre tantos calambres eran Andrés Iniesta y Neymar Jr. Precisamente ese último sentenciaría el partido, de nuevo tras asistencia de Messi, 2 minutos antes del final.

De este modo, el FC Barcelona se alzó con su 28 título de Copa del Rey.