Entrevista a Julio Salinas

Nos reunimos con Julio Salinas para conocer de primera mano su opinión y sus vivencias con el mundo de las apuestas deportivas y la relación de las mismas con el entorno del fútbol.  

 

 

Intelbet: Hola Julio, bienvenido al equipo de Intelbet. Queremos saber más sobre tu experiencia con las apuestas deportivas y la influencia que han tenido en tu carrera. ¿Has hecho alguna apuesta deportiva en tu vida?
Julio Salinas: En mi época no había casa de apuestas tan al alcance de todos pero siempre me ha gustado apostar ya que lo vivo con más pasión.

I: ¿Qué piensas sobre las apuestas deportivas? ¿Son buenas o malas?
J.S: Creo que son buenas, siempre que seas responsable. En el momento se convierta en un vicio y creas que vas a vivir de esto, apuestes cosas que no estén a tu alcance y te afecte, entonces tendrás un problema con la ludopatía. Pero jugar con responsabilidad hace que vivas el partido con más pasión y que lo disfrutes aún más si cabe.


I: ¿Recuerdas tu primera apuesta?
J.S: Creo que fue en mi época de jugador en partidos de otras ligas o a que compañeros y amigos no marcaban goles o algún rival ganaba o perdía.

 

I: ¿Cuál ha sido tu mayor ganancia en las apuestas?
J.S: Pues tengo una curiosa anécdota.

 

En las casas de apuesta empecé a jugar ya que era la imagen de una de ellas, recuerdo que el primer año llevaba ganado unos 3000 euros y el Sevilla jugaba en San Mamés la semifinal de Copa del Rey. Del Nido había hecho unas declaraciones muy fuertes y San Mamés estaba a reventar.


Mi hermano Patxi me llamó y me dijo que veía seguro que el Athletic no perdería. Nos jugamos todo lo que teníamos en la cuenta ya que era el final de temporada y nos llevamos unos 4000 euros de beneficio más la alegría de ver al Athletic en la final. Luego vino la otra cara de la moneda.

 

Fuimos a ver la final entre el Athletic y el Barça. Las probabilidades del Athletic eran de 8 a 1 aproximadamente y con el fervor del ambiente entre los amigos, familiares, mi hermano Patxi y yo apostamos los 7500 que teníamos en la cuenta. La casa de apuestas me veía como un peligroso cliente y prácticamente no me dejaba hacer una apuesta tan grande. Me obligaban a llamar por teléfono para aceptar la apuesta. Más amigos se incorporaron y la apuesta iba aumentando ya que cada uno quería apostar 500 euros en favor del Athletic, sin embargo ya no apostamos más. Cuando marcaron los leones todos me miraron, pero la alegría duró muy poco.  


I: ¿Piensas que hay muchos jugadores de fútbol que hacen apuestas? ¿Les gusta?
J.S: Creo que a todos los deportistas les gusta hacer pronósticos sobre otros partidos o incluso otros deportes. No conozco muy bien la legislación al respecto pero imagino que la mayoría lo tendrá prohibido aunque me parece que sí que lo harán con otras disciplinas deportivas.